¿Cómo curar la cola irritada del bebé?

Un niño de 12 años con dolor en el coxis

Los síntomas dependen del tipo de espina bífida que tenga el bebé y de la zona de la columna vertebral en la que se encuentre. Algunos bebés con espina bífida tienen pocos o ningún problema. Pero a veces la enfermedad puede causar problemas graves, como debilidad, pérdida de control de la vejiga o parálisis.

Todos los tipos de espina bífida se producen en el primer mes de embarazo. Al principio, la médula espinal del feto es plana. Después se cierra en un tubo llamado tubo neural. Si este tubo no se cierra del todo, el bebé nace con espina bífida.

Durante el embarazo, un análisis de sangre llamado alfafetoproteína (AFP) puede indicar si una mujer tiene un mayor riesgo de tener un bebé con espina bífida. Una ecografía prenatal o una resonancia magnética fetal pueden mostrar si el bebé la padece.

Sin embargo, la espina bífida oculta no suele causar síntomas. A menudo se descubre cuando los médicos realizan una radiografía u otro estudio de imagen de la columna vertebral por otro motivo. A veces los médicos descubren la espina bífida haciendo una ecografía después de observar un hoyuelo, una mancha de pelo o una mancha roja en la base de la columna vertebral del bebé.

Un niño cuya espina bífida es grave puede necesitar cuidados médicos de por vida. Esto puede resultar abrumador para cualquier familia. Pero no está sola, y hay muchos recursos disponibles para ayudarle a usted y a su familia. Habla con cualquier miembro del equipo de atención médica sobre las formas de encontrar apoyo.  También puede encontrar más información en línea en

Cómo aliviar el dolor de coxis durante el embarazo

Muchas mujeres experimentan dolor lumbar durante el embarazo. Para aproximadamente un tercio de las pacientes embarazadas, esta molestia se convierte en un importante dolor en la parte trasera, o más concretamente, en el coxis.El coxis, o cóccix, se encuentra en la parte inferior de la columna vertebral, por encima del trasero y detrás del útero. Ayuda a estabilizarte cuando estás sentada y sirve de punto de unión para los músculos del suelo pélvico que sostienen la vejiga, el intestino y el útero.Mientras que aproximadamente el 70% de las mujeres experimentan dolor lumbar en algún momento de su vida, entre el 50% y el 80% dicen tener dolor de espalda durante el embarazo. Para casi el 10% de ellas, el dolor puede ser debilitante.El dolor de rabadilla suele estar causado por el aflojamiento y desplazamiento de los ligamentos pélvicos. Durante el embarazo, el cuerpo libera una hormona llamada relaxina. Esta hormona hace que los ligamentos pélvicos se aflojen y sean más flexibles para dejar espacio al crecimiento del bebé y permitir el parto, lo que puede provocar una mayor contracción de los músculos del suelo pélvico, que ayudan a estabilizar el cuerpo. Los músculos del suelo pélvico están conectados al coxis, lo que provoca dolor.

Niño que se queja de dolor de coxis

La presión que ejerce el paso del bebé por el canal de parto puede magullar, dislocar o incluso fracturar el coxis. Las fracturas no son habituales, pero algunas mujeres oyen un crujido o un chasquido cuando se les rompe el coxis.El coxis está formado por las tres o cinco últimas vértebras de la columna vertebral; en la mayoría de las personas, son cuatro. La vértebra superior del cóccix puede o no estar fusionada con la inferior, pero las tres vértebras inferiores suelen estar fusionadas. Algunos músculos y ligamentos de la pelvis se unen al cóccix.Las cinco vértebras fusionadas por encima del cóccix se denominan sacro. Hay una articulación entre el cóccix y el sacro que suele permitir un movimiento limitado.Es más probable que te lesiones el coxis durante el parto si tu bebé es muy grande o está en una posición extraña, o si tu pelvis es muy estrecha o tiene una forma extraña. La forma y la movilidad del coxis también pueden influir. Las mujeres que se han lesionado previamente el coxis tienen un mayor riesgo de volver a lesionarse durante un parto vaginal.

Dolor insoportable de coxis embarazo

El dolor persistente o de nueva aparición en la parte baja de la espalda después del embarazo, también conocido como dolor de espalda posparto, suele durar 6 meses pero puede continuar hasta una década.1,2 El dolor de espalda posparto se produce sobre todo al realizar actividades que implican movimientos corporales,3 como caminar, levantar objetos, agacharse y/o llevar al nuevo bebé, y puede aliviarse con reposo, ejercicio y tratamientos caseros. El tipo y la gravedad del dolor dependen de la causa subyacente.

La gran mayoría de las mujeres que experimentan dolor de espalda después del parto desarrollan los síntomas debido a los cambios relacionados con el embarazo en el sistema musculoesquelético que persisten después del parto. En algunos casos, las mujeres pueden sufrir un traumatismo corporal durante el parto que afecta directamente a la parte baja de la espalda y a los huesos, articulaciones y/o tejidos blandos de la pelvis, lo que provoca dolor y molestias adicionales. El tipo de parto -vaginal, instrumental o por cesárea- también puede influir en el dolor de espalda posparto.4

Los efectos del embarazo sobre los músculos y las articulaciones de la parte inferior del cuerpo varían. Un aumento de los niveles de las hormonas relaxina, estrógeno y progesterona provoca una considerable relajación articular durante el embarazo. Después del parto, los niveles de estas hormonas disminuyen considerablemente, lo que hace que las articulaciones vuelvan al estado anterior al embarazo. Las articulaciones y los tejidos circundantes tardan una media de 6 a 8 semanas en estabilizarse y soportar el peso de forma eficaz.4