¿Cuántas capitales tiene Galicia?

Galicia capital

El otro punto fuerte de Galicia es, sin duda, su exquisito marisco, recién comprado en sus 1.660 km de costa, especialmente sus mariscos como langostinos, vieiras, mejillones, cangrejos y langostas, que han servido de inspiración para platos emblemáticos como el Pulpo a la Feira (pulpo cocido con patatas y aderezado con pimentón), el Arroz con Marisco (paella gallega) y la Mariscada.

Capital de Galicia, Santiago de Compostela es una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO que atrae a millones de personas de todo el mundo a su hermosa Catedral, que marca el final de la ruta de peregrinación del Camino de Santiago. Pero esta genial ciudad universitaria tiene mucho más que ofrecer: recorra las calles medievales porticadas y las animadas plazas de su casco antiguo, repleto de bares de tapas y tiendas de artesanía.

Esta red de rías que sigue la costa atlántica en el norte de Galicia promete una belleza paisajística dramática y salvaje con espectaculares acantilados, pueblos pesqueros y faros que se asoman orgullosos a la vista desde las cimas de las colinas. Un hermoso litoral por el que conducir mientras se conocen las leyendas de esta antigua tierra.

Galicia informaciones

En Galicia hay dos lenguas oficiales y de uso generalizado en la actualidad, el gallego autóctono, una lengua románica estrechamente emparentada con el portugués, con el que comparte la literatura medieval común gallego-portuguesa, y el español, habitualmente conocido localmente como castellano. El 56,4% de la población gallega habla siempre en gallego o habla más en gallego que en castellano, mientras que el 42,5% habla siempre en castellano o más en castellano que en gallego[8].

El nombre de Galicia deriva del topónimo latino Callaecia, posteriormente Gallaecia, relacionado con el nombre de una antigua tribu celta que residía al norte del río Duero, los Gallaeci o Callaeci en latín, o Kallaikói (καλλαικoι) en griego[9] Estos Callaeci fueron la primera tribu de la zona que ayudó a los lusitanos contra los romanos invasores. Los romanos aplicaron entonces su nombre a todas las demás tribus del noroeste que hablaban la misma lengua y llevaban la misma vida[10][11].

El nombre evolucionó durante la Edad Media de Gallaecia, a veces escrito Galletia, a Gallicia. En el siglo XIII, con la aparición escrita de la lengua gallega, Galiza se convirtió en la forma escrita más habitual del nombre del país, siendo sustituida durante los siglos XV y XVI por la forma actual, Galicia, que coincide con el nombre castellano. La denominación histórica de Galiza se volvió a popularizar a finales del siglo XIX y las tres primeras cuartas partes del XX, y aún hoy se utiliza con cierta frecuencia, aunque no por la Xunta de Galicia, el gobierno local descentralizado. La Real Academia Gallega, institución encargada de regular la lengua gallega, si bien la reconoce como una denominación legítima actual, ha declarado que el único nombre oficial del país es Galicia[13].

Galicien

El Reino de Galicia (gallego: Reino de Galicia, o Galiza; español: Reino de Galicia; portugués: Reino da Galiza; latín: Galliciense Regnum) fue una entidad política situada en el suroeste de Europa, que en su cenit territorial ocupó todo el noroeste de la Península Ibérica. Fue fundado por el rey suevo Hermerico en el año 409, y su capital se estableció en Braga[1] Fue el primer reino que adoptó oficialmente el catolicismo. En 449, acuñó su propia moneda. En 585, pasó a formar parte del Reino Visigodo. En el siglo VIII, Galicia pasó a formar parte del recién fundado Reino cristiano de Asturias, que más tarde se convertiría en el Reino de León, al tiempo que alcanzaba ocasionalmente la independencia bajo la autoridad de sus propios reyes[2] Compostela se convirtió en la capital de Galicia en el siglo XI, mientras que la independencia de Portugal (1128) determinó su límite sur. El acceso del rey castellano Fernando III al reino leonés en 1230 puso a Galicia bajo el control de la Corona de Castilla.

Gallaeci

A pesar del gran avance experimentado en nuestro conocimiento del uso del mármol y otras piedras ornamentales en la España romana, los estudios de procedencia son todavía bastante infrecuentes en algunos territorios de la Península Ibérica. Este es el caso de la parte más noroccidental (la actual Galicia), donde no se había realizado ningún trabajo significativo hasta ahora. En el marco de un estudio interdisciplinar, un número importante de objetos estudiados no coincidían con los principales mármoles clásicos conocidos, sino que parecían haber sido producidos con una piedra local conocida como mármol de O Incio, que nunca había sido analizada arqueométricamente. Por lo tanto, se localizaron y muestrearon las canteras cercanas a la pequeña aldea de O Incio, y se aplicó un enfoque multimétodo que combinaba la microscopía de luz polarizada, la catodoluminiscencia, la difracción de polvos de rayos X y el análisis de isótopos estables de C y O, así como la espectrofotometría, para caracterizar las diferentes variedades de mármol aflorantes como primer y básico paso para diferenciarlas correctamente de otros mármoles ibéricos y extranjeros con características macroscópicas similares.