¿Qué pasa con la ética en las democracias?

Democracia ciencia política

John Dewey fue una figura ingeniosa y significativa cuyas críticas abarcaron una amplia gama de disciplinas, como la filosofía, la educación, la política, la estética y la ética. El difunto filósofo estadounidense Richard Rorty, en La filosofía y el espejo de la naturaleza, dijo que las tres figuras más importantes de la filosofía contemporánea del siglo XXI eran Wittgenstein, Heidegger y Dewey. Dewey, en muchos círculos, suele ser conocido como el Filósofo de América, y su influencia es reconocible en todo el espectro reformista. En su ensayo de 1888 La ética de la democracia, Dewey aprehende y considera con agudeza los principales argumentos de oposición de su época contra el gobierno democrático, y propone una interpretación sorprendente e inspiradora de la propia democracia.

“La democracia, como cualquier otro sistema de gobierno, ha sido finamente calificada como la memoria de un pasado histórico, la conciencia de un presente vivo, el ideal del futuro venidero”. -John Dewey, La ética de la democracia

El ensayo está escrito con un estilo fluido y muy ameno, y aborda tres argumentos principales contra la democracia. El primero es la creencia de que la democracia es un agregado numérico como el gobierno de los Muchos, es decir, de las Masas o de la Mafia. El segundo se refiere a la naturaleza esencial de la Teoría del Contrato Social y su aplicación en las sociedades civiles. La tercera es que la democracia encarna y fomenta la abstracción de los individuos no sociales en la creación de un sistema social y político. Dewey también apela a Platón en una interpretación de gran alcance de La República para argumentar contra la noción de que la democracia es simplemente una forma de gobierno. Además, el ensayo pretende cuestionar y oponerse al “individualismo liberal clásico”, que abarca desde el libertarismo hasta el elitismo, pasando por el conservadurismo, etc. El ensayo también pretende motivar una mayor investigación para forjar ideales sociales unificados a través de la interacción filosófica del pragmatismo, el idealismo y el individualismo liberal-comunitario (no es una contradicción).

Valor intrínseco de la democracia

Discusión interdisciplinaria de los fundamentos normativos del gobierno político desde la antigua Mesopotamia hasta la América modernaEste volumen examina las continuidades y los cambios en los fundamentos normativos de las prácticas antiguas y modernas de gobierno político, los deberes públicos, las virtudes privadas y las responsabilidades personales. Como tal, se sitúa en la intersección interdisciplinaria entre la práctica de la ciudadanía democrática y el ejercicio de la ética política. Los autores abordan el derecho y la moral en la historia, desde la antigua Mesopotamia y la Europa de la Ilustración hasta la América moderna y las transformaciones científicas y tecnológicas del nuevo milenio; los vínculos entre los distintos sistemas de creencias; y las complejas cuestiones éticas de la gobernanza democrática nacional e internacional en el contexto del mundo globalizado de hoy.

Filosofía de la democracia ensayo

La ética gubernamental se aplica a los procesos, al comportamiento y a la política de los gobiernos y de los funcionarios públicos que ocupan puestos elegidos o designados. El papel del gobierno y sus funcionarios es servir al interés público con conciencia ética y acciones éticas. Cuando los gobiernos sirven al interés público y evitan tener un comportamiento que promueva cualquier interés privado, están actuando por el bien común.

Al tomar posesión de su cargo, todo funcionario público, elegido o nombrado, establece un pacto con el pueblo: que como funcionario público tratará de promover el interés público en todos los procesos políticos y garantizará que la adopción de políticas y la prestación de servicios se produzcan sin favoritismos ni discriminación. Además, un funcionario público no debe utilizar su cargo para beneficio personal y debe evitar incluso la apariencia de tener un conflicto de intereses.    Una conciencia ética de la obligación de actuar en interés público promoverá normalmente la equidad y la justicia, y hará avanzar el bien común.

Teorías de la democracia

La ética es un esfuerzo por dirigir la conducta humana y ayuda al individuo a llevar una buena vida aplicando principios morales. La ética se dilucida como normas bien fundamentadas sobre el bien y el mal que prescriben lo que los seres humanos deben hacer, generalmente en términos de derechos, obligaciones, beneficios para la sociedad, equidad o virtudes específicas. En el escenario actual, la ética en la gobernanza está atrayendo la atención de los investigadores y de las personas que hablan de buena gobernanza. La difusión de la democracia en varios países del mundo ha puesto de relieve la cuestión de la ética en la gobernanza. El objetivo general de la ética es garantizar la buena gobernanza con una preocupación primordial por los principios, las prácticas y el comportamiento éticos. La gobernanza se describe como la forma en que una organización se toma a sí misma y los procesos y la estructura que se utilizan para realizar sus objetivos. La gobernanza también tiene que ver con la forma en que las organizaciones se relacionan entre sí, cómo se relacionan con los ciudadanos y la forma en que se da voz a los ciudadanos. El deber esencial de la gobernanza es aplicar de forma eficaz y equitativa lo que se denomina el contrato social. El paso a la liberalización y a las reformas económicas, así como a los nuevos tipos de gestión, es una tarea compleja y difícil que exige una administración muy competente, bien informada y atenta.