¿Como la tecnología satisface las necesidades de la sociedad?

¿La invención de los ordenadores ha provocado cambios para el individuo y la sociedad?

La sostenibilidad y el desarrollo sostenible ocupan un lugar destacado en las agendas políticas de todo el mundo desde que se publicó el informe de la Comisión Brundlandt, Nuestro futuro común, en 1987. La lucha por la sostenibilidad conlleva todo tipo de cuestiones éticas que deben tenerse en cuenta en el desarrollo de las tecnologías verdes: el uso de tecnologías persuasivas para desencadenar un comportamiento respetuoso con el medio ambiente es un buen ejemplo. Pero, ¿hasta qué punto puede la tecnología influir o dirigir a las personas? ¿Qué costes sociales estamos dispuestos a pagar por el bien de las generaciones futuras? Los investigadores de 4TU.Ethics colaboran estrechamente con los ingenieros, estudiando cómo la tecnología afecta a los valores sociales, como la sostenibilidad, y a los valores individuales, como la autonomía o la privacidad.

Tecnología y sociedad

Desgraciadamente, muchos sistemas educativos siguen siendo obsoletos, diseñados para viejos modelos industriales y sociedades del pasado. Además, la reforma económica nacional suele dar prioridad a la mejora de las competencias del mercado laboral actual para pasar de un empleo a otro, tanto en las industrias antiguas como en las emergentes, en lugar de invertir en el futuro de nuestra economía reformando el sistema educativo.

Aunque los parámetros educativos tradicionales de alfabetización y aritmética son vitales, la sociedad también requiere que los alumnos tengan una serie de habilidades holísticas para prosperar en el mundo moderno. Entre ellas se encuentran las habilidades creativas, tecnológicas, de innovación e interpersonales. Y hoy en día, estas habilidades y conocimientos deben adquirirse de una forma más accesible, personalizada y activa que nunca.

Se espera que la cantidad gastada globalmente en tecnología educativa aumente aproximadamente 342.000 millones de dólares para 2025, ya que la EdTech se considera globalmente como una forma viable de abordar las crecientes y cambiantes demandas de aprendizaje. La tecnología puede ayudar a las aulas, las escuelas y los sistemas educativos a evolucionar al ritmo necesario para servir mejor a los alumnos en 2020. Sin embargo, la Education Endowment Foundation del Reino Unido subraya que es poco probable que la tecnología mejore por sí misma el aprendizaje de los jóvenes. Muchas soluciones y servicios de tecnología educativa se limitan a digitalizar viejas formas de trabajar, reforzando el aprendizaje memorístico y otras prácticas más adecuadas para el pasado. Estas prácticas rara vez apoyan el desarrollo de habilidades y conocimientos de una manera eficaz y atractiva. Este reto se conoce a veces como la carrera entre la tecnología y la educación, en la que la educación intenta ponerse al día y aprovechar los avances tecnológicos o la tecnología esclaviza a la educación a los paradigmas de aprendizaje del pasado al digitalizar las viejas formas de trabajar.

Impacto de la tecnología en la sociedad

Las civilizaciones humanas antiguas y modernas se han beneficiado de las innovaciones tecnológicas, las invenciones y las aplicaciones de ingeniería utilizadas en las sociedades para realizar tareas específicas, pero también se han visto obstaculizadas por ellas. Para que las sociedades prosperen y evolucionen, las innovaciones tecnológicas se han hecho necesarias, mientras que al mismo tiempo la cultura, los ideales y las aspiraciones de las sociedades humanas han dado forma a cómo esas civilizaciones han creado, se han beneficiado y se han visto impedidas por la tecnología. Como los sistemas tecnológicos son inventados por los seres humanos y reflejan la esencia misma de las necesidades y la cultura de una población, las sociedades/civilizaciones humanas y su tecnología se han vuelto inseparables entre sí. La naturaleza cíclica de la sociedad y las tecnologías es una en la que cada factor afecta en gran medida al otro, empezando por las sociedades humanas y dando lugar al desarrollo de diferentes tecnologías para satisfacer las necesidades de la sociedad. Esas tecnologías cambian el modo de comportamiento y funcionamiento de las sociedades, lo que también afecta y hace evolucionar sus economías, produciendo una potencial mayor necesidad de más tecnología, lo que da lugar a un ciclo. Esta relación codependiente de coinfluencia y coproducción ha sido así desde el principio de la historia, lo que ha dado lugar a dos formas principales de esta relación sinérgica que coevolucionan, dependiendo del tipo de sociedad en cuestión:

¿Por qué es importante la tecnología?

Puede parecer una pregunta sencilla, pero hay muchas cosas que hay que responder. Podrías empezar por centrarte en los beneficios que podría aportarte personalmente. Podrías hablar de que los trabajos relacionados con la informática son atractivos por su versatilidad, potencial de ingresos y demanda. Podrías hablar de todas las cosas que usamos a diario hoy en día y que sólo se crearon gracias a la informática.

“Las sociedades morirán si no siguen innovando”, dice Werner Krebs, director general de Acculation. Krebs afirma que las tecnologías no son buenas ni malas por sí mismas, sino que, en las manos adecuadas, pueden convertirse en poderosos beneficios para la sociedad. “Necesitamos personas brillantes y éticas que entiendan nuestras mejores y más poderosas tecnologías para garantizar que se utilicen para el bien”.

Si quieres algunos ejemplos concretos de lo mucho que la informática beneficia a la sociedad, has venido al lugar adecuado. Hemos pedido a profesionales de la tecnología que compartan con nosotros cómo su trabajo diario ayuda a la gente y desempeña un papel vital en sus comunidades.

“Desde mi primer día en la informática, he intentado tener un impacto positivo en la sociedad”, dice Thibault Rihet, ingeniero de software en Trialog. Rihet explica que los informáticos pueden introducirse fácilmente en aplicaciones directas que abordan problemas sociales como la pobreza, el desempleo o el cambio climático, entre otros.