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¿Gritar es peor que pegar?
La mayoría de los padres admitirían haber gritado y pegado si fueran brutalmente honestos. Por desgracia, este enfoque no corrige el mal comportamiento, sino que hace lo contrario. Los niños dejan de escuchar a sus padres cuando les parece que éstos son mandones o intentan controlarlos. Si empiezas a gritar, es probable que el niño repita los mismos errores y entonces gritarás más. A veces, la desobediencia es la forma que tienen tus hijos de comunicar sus frustraciones con tu método de disciplina. También verás que los niños hacen lo mismo cuando se sienten agraviados o heridos. En este artículo, aprenderás cómo disciplinar a un niño sin pegarle ni gritarle.
¿Saben tus hijos por qué los disciplinas tan a menudo? No des por sentado que saben y entienden sus errores. Muchas veces los niños sólo prueban cosas nuevas sin conocer sus consecuencias.Antes de que llegue la próxima sesión de disciplina, siéntate y escribe todas las reglas de la casa. Una vez que tengas un conjunto de reglas claras, explícales a tus hijos cada una de ellas y la importancia de cumplirlas.Por ejemplo, ¿por qué es importante terminar los deberes antes de jugar? ¿Por qué deben ser honestos o corteses? Repasa las normas varias veces hasta que las entiendan.
Las mejores formas de disciplinar a un niño sin pegarle
A veces es difícil reprimir a un niño pequeño, pero se puede hacer. Y establecer reglas y límites ahora -cuando tu hijo está aprendiendo qué comportamientos son aceptables- ayudará a evitar problemas mayores en el futuro.
En cuanto a la disciplina, es importante ser coherente. Los padres que no se ciñen a las normas y consecuencias que establecen tampoco tienen hijos que lo hagan. Por ejemplo, si le dices a tu hijo que la repercusión de un mal comportamiento es un tiempo fuera, asegúrate de hacerlo cumplir. Sólo haz advertencias para cosas que puedas cumplir. Las amenazas vacías socavan tu autoridad.
Y no olvides que los niños aprenden observando a los adultos, especialmente a sus padres. Así que asegúrese de que su propio comportamiento es un modelo a seguir. Cuando le pidas a tu hijo que recoja los juguetes, causarás una impresión mucho más fuerte si has guardado tus propias pertenencias en lugar de dejar tus cosas por toda la habitación.
A estas alturas, ya te habrás dado cuenta de que tu hijo quiere explorar e investigar el mundo. Los niños pequeños son curiosos por naturaleza, así que es conveniente eliminar las tentaciones siempre que sea posible. Eso significa mantener fuera de su alcance objetos como televisores, teléfonos y aparatos electrónicos. También hay que tener cuidado con los peligros de asfixia, como las joyas, los botones y los objetos pequeños que los niños pueden llevarse a la boca.
Cómo disciplinar a tu hijo sin pegarle ni gritarle
Gritar, chillar, perder la calma, levantar la voz…. Casi todo el mundo acaba haciéndolo en algún momento. Pero intenta recordar que tus hijos aprenderán a mantener conversaciones productivas si te observan. Durante las discusiones estresantes con los niños, es importante ser respetuoso y esperar respeto a cambio. A continuación, te mostramos cómo puedes exponer tu punto de vista y enseñar habilidades de comunicación saludables.
Gritar “¡Deja de gritarme!” cuando estás discutiendo no es probable que haga que nadie se sienta más tranquilo. Modele el tipo de habilidades de discusión que quiere que su hijo aprenda. Pruebe esto: Cuanto más ruidoso se ponga tu hijo, más suave será el tono que utilices para responderle. Esto demuestra que levantar la voz no es la forma de resolver los problemas. Y puede hacer que ambos se sientan más tranquilos. Si tu hijo tiene problemas con las señales sociales como
A veces no hay lugar para la negociación en un asunto. En estos casos, utiliza un tono tranquilo y serio y repite en voz baja lo que esperas de tu hijo. “Lo siento, pero cuando pegas, te sientas”. Independientemente de la reacción que obtenga, repita tranquilamente la misma frase tantas veces como sea necesario. Con el tiempo, su mensaje calará. Esto puede ser especialmente útil con los niños que tienen problemas para recordar o prestar atención a las reglas.
Fórmula sin gritos
Ahora tengo un hijo de 14 meses y hace poco compré tu libro Disciplina positiva, los primeros tres años, ya que empezó a mostrar su pequeña personalidad y me di cuenta de que ¡vaya si necesito ayuda! Lo terminé esta noche pero todavía tengo una pregunta y realmente quería su opinión sobre el tema de los golpes. Nuestro hijo es un niño muy feliz, pero últimamente cuando se enfada nos pega a mí y a mi marido en la cara. Tenemos un perro al que adora, así que siempre le decimos que “le dé una palmadita suave”. Así que cuando nos pega solemos decir, de forma amable y firme, “tocamos a mamá con suavidad”. A veces añado: “mami te toca suavemente”. Normalmente le agarro la mano para que no me pegue. No ha pegado a ningún otro niño o miembro de la familia que no seamos yo y mi marido. Sólo quería saber su opinión sobre cómo manejar esto. Estaba tratando de relacionar esto con la sección del libro sobre las mordidas. ¿Tiene alguna sugerencia útil para este asunto? Cualquier consejo que tenga será muy apreciado.
Describes exactamente lo que me pasó a mí cuando cuidaba de mi nieta de 18 meses cuando pasó por su etapa de pegar, y estás haciendo exactamente lo correcto. Siga haciendo lo que está haciendo y se le pasará.
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