¿Cómo son socialmente responsables las empresas hacia el medio ambiente?

La responsabilidad social de las empresas hacia el medio ambiente ppt

Las empresas se centran cada vez más en la responsabilidad social, ya sea defendiendo los derechos de la mujer, protegiendo el medio ambiente o intentando eliminar la pobreza, a nivel local, nacional o mundial. Desde un punto de vista óptico, las empresas socialmente responsables proyectan una imagen más atractiva tanto para los consumidores como para los accionistas, lo que repercute positivamente en sus resultados.

Adoptar políticas socialmente responsables contribuye en gran medida a atraer y retener a los clientes, lo que es esencial para el éxito a largo plazo de una empresa. Además, muchas personas están dispuestas a pagar una prima por los productos, sabiendo que parte de los beneficios se destinarán a causas sociales cercanas y queridas.

Asimismo, las empresas pueden ver incrementado el tráfico de personas si mejoran la comunidad local. Por ejemplo, los bancos que conceden préstamos a los hogares con bajos ingresos son capaces de ver un aumento del negocio, como resultado directo.

Las empresas socialmente responsables tienden a atraer a empleados deseosos de marcar la diferencia en el mundo, además de cobrar un sueldo. En las grandes empresas, la unión hace la fuerza, ya que los esfuerzos colectivos de los empleados pueden lograr resultados sustanciales, lo que aumenta la moral en el lugar de trabajo e impulsa la productividad.

La protección del medio ambiente es una responsabilidad social de las empresas frente a los ciudadanos verdadero o falso

En las últimas décadas, sin embargo, más líderes empresariales han reconocido que tienen la responsabilidad de hacer algo más que simplemente maximizar los beneficios para los accionistas y los ejecutivos. Más bien, tienen la responsabilidad social de hacer lo mejor no sólo para sus empresas, sino para las personas, el planeta y la sociedad en general.

Esta toma de conciencia ha llevado a la aparición de empresas que se identifican como socialmente responsables. Algunas incluso llevan designaciones o sellos, como las corporaciones B (B Corps), las corporaciones de propósito social (SPC) y las compañías de responsabilidad limitada de bajo beneficio (L3C).

Las empresas que adoptan la responsabilidad social corporativa suelen estar organizadas de forma que les permite ser y actuar de forma socialmente responsable. Es una forma de autorregulación que puede expresarse en iniciativas o estrategias, dependiendo de los objetivos de una organización.

Lo que significa exactamente “socialmente responsable” varía de una organización a otra. Las empresas suelen guiarse por un concepto conocido como el triple resultado, que dicta que una empresa debe comprometerse a medir su impacto social y medioambiental, además de sus beneficios. El adagio “beneficio, personas, planeta” se utiliza a menudo para resumir la fuerza impulsora de la triple cuenta de resultados.

¿Cómo se puede relacionar la preocupación por el medio ambiente con la responsabilidad social de las empresas?

A pesar del ideal ampliamente aceptado del “valor compartido”, una investigación dirigida por Kasturi Rangan, de la Harvard Business School, sugiere que no es la norma, y eso está bien. La mayoría de las empresas practican una versión polifacética de la RSC que abarca desde la filantropía pura hasta la sostenibilidad medioambiental, pasando por lo explícitamente estratégico. Para maximizar su impacto, las empresas deben asegurarse de que las iniciativas en los distintos teatros formen una plataforma unificada. Cuatro pasos pueden ayudarles a conseguirlo:

Las empresas deben examinar sus programas existentes en cada teatro, reduciendo o eliminando aquellos que no aborden un problema social o medioambiental importante en consonancia con el propósito y los valores empresariales de la empresa.

La variedad de propósitos que subyacen a las iniciativas en los distintos ámbitos y la variación en la forma de gestionar esas iniciativas suponen grandes obstáculos para muchas empresas. El desarrollo de la estrategia puede ser descendente o ascendente, pero la comunicación continua es clave.

Las iniciativas de RSE de muchas empresas son dispares y descoordinadas, dirigidas por diversos directivos sin la participación activa del director general. Estas empresas no pueden maximizar su impacto positivo en los sistemas sociales y medioambientales en los que operan.

Ejemplos de responsabilidad social de las empresas

El aspecto medioambiental de la RSE ha sido objeto de debate en las últimas décadas, ya que las partes interesadas exigen cada vez más a las organizaciones una mayor conciencia medioambiental y responsabilidad social[2] En el modelo empresarial tradicional, la protección del medio ambiente se consideraba sólo en relación con el “interés público”. Hasta ahora, los gobiernos habían mantenido la responsabilidad principal de garantizar la gestión y la conservación del medio ambiente.

El sector público se ha centrado en la elaboración de normativas y la imposición de sanciones como medio para facilitar la protección del medio ambiente. Recientemente, el sector privado ha adoptado el enfoque de la corresponsabilidad hacia la prevención y el alivio de los daños medioambientales[3] Los sectores y sus funciones han ido cambiando, y el sector privado se ha vuelto más activo en la protección del medio ambiente. Muchos gobiernos, corporaciones y grandes empresas están aportando ahora estrategias para la protección del medio ambiente y el crecimiento económico.

La Comisión Mundial del Medio Ambiente publicó el Informe Brundtland en 1987 para abordar el desarrollo sostenible. Desde entonces, directivos, académicos y empresarios han intentado determinar por qué y cómo las grandes empresas deben incorporar los aspectos medioambientales a sus propias políticas. En los últimos años, un número creciente de empresas se ha comprometido a proteger los entornos naturales.