¿Que defiende el mercantilismo?

Crítica al mercantilismo

El mercantilismo fue un sistema económico de comercio que se extendió desde el siglo XVI hasta el siglo XVIII. El mercantilismo se basa en el principio de que la riqueza del mundo era estática y, en consecuencia, muchas naciones europeas intentaron acumular la mayor parte posible de esa riqueza maximizando sus exportaciones y limitando sus importaciones mediante aranceles.

Popularizado por primera vez en Europa durante el siglo XVI, el mercantilismo se basaba en la idea de que la riqueza y el poder de una nación se conseguían mejor aumentando las exportaciones, en un esfuerzo por recolectar metales preciosos como el oro y la plata.

El mercantilismo sustituyó al sistema económico feudal en Europa Occidental. En aquella época, Inglaterra era el epicentro del Imperio Británico, pero tenía relativamente pocos recursos naturales. Para aumentar su riqueza, Inglaterra introdujo políticas fiscales que desalentaban a los colonos a comprar productos extranjeros, al tiempo que creaban incentivos para comprar únicamente productos británicos. Por ejemplo, la Ley del Azúcar de 1764 elevó los derechos sobre el azúcar refinado y la melaza extranjeros importados por las colonias, en un esfuerzo por dar a los productores de azúcar británicos de las Indias Occidentales el monopolio del mercado colonial.

Definición de mercantilismo

El mercantilismo es una política económica diseñada para maximizar las exportaciones y minimizar las importaciones de una economía. Promueve el imperialismo, el colonialismo, los aranceles y las subvenciones a los bienes comercializados para lograr ese objetivo. La política pretende reducir un posible déficit por cuenta corriente o alcanzar un superávit por cuenta corriente, e incluye medidas destinadas a acumular reservas monetarias mediante una balanza comercial positiva, especialmente de productos acabados. Históricamente, este tipo de políticas ha conducido con frecuencia a la guerra y ha motivado la expansión colonial[1] La teoría mercantilista varía en sofisticación de un escritor a otro y ha evolucionado con el tiempo.

Promueve la regulación gubernamental de la economía de una nación con el fin de aumentar el poder del Estado a expensas de las potencias nacionales rivales. Los aranceles elevados, especialmente sobre los productos manufacturados, eran una característica casi universal de la política mercantilista[2]. Antes de que cayera en declive, el mercantilismo fue dominante en las partes modernizadas de Europa y en algunas zonas de África desde el siglo XVI hasta el XIX, un período de protoindustrialización[3], pero algunos comentaristas sostienen que todavía se practica en las economías de los países en vías de industrialización[4] en forma de intervencionismo económico[5][6][7][8][9].

Neomercantilismo

El mercantilismo fue un sistema económico de comercio que abarcó desde el siglo XVI hasta el siglo XVIII. El mercantilismo se basa en el principio de que la riqueza del mundo era estática y, en consecuencia, muchas naciones europeas intentaron acumular la mayor parte posible de esa riqueza maximizando sus exportaciones y limitando sus importaciones mediante aranceles.

Popularizado por primera vez en Europa durante el siglo XVI, el mercantilismo se basaba en la idea de que la riqueza y el poder de una nación se conseguían mejor aumentando las exportaciones, en un esfuerzo por recolectar metales preciosos como el oro y la plata.

El mercantilismo sustituyó al sistema económico feudal en Europa Occidental. En aquella época, Inglaterra era el epicentro del Imperio Británico, pero tenía relativamente pocos recursos naturales. Para aumentar su riqueza, Inglaterra introdujo políticas fiscales que desalentaban a los colonos a comprar productos extranjeros, al tiempo que creaban incentivos para comprar únicamente productos británicos. Por ejemplo, la Ley del Azúcar de 1764 elevó los derechos sobre el azúcar refinado y la melaza extranjeros importados por las colonias, en un esfuerzo por dar a los productores de azúcar británicos de las Indias Occidentales el monopolio del mercado colonial.

Ventajas y desventajas del mercantilismo

serie de libros (RETH, volumen 10)ResumenEli Heckscher, destacado intérprete del mercantilismo como sistema de pensamiento y como conjunto de proscripciones orientadas a la política, hizo un valiente pero desesperado esfuerzo por situar su tema en el conjunto del pensamiento y el desarrollo económico de Occidente. Heckscher sugirió que el mercantilismo floreció desde el final de la Edad Media hasta el advenimiento del laissez-faire. Si hoy en día se estuviera convencido de la exactitud de una definición tan elástica -suponiendo que se pudiera llegar a un acuerdo sobre las fechas de inicio y finalización-, se pensaría que es notable que cualquier cuerpo de doctrina económica haya sido capaz de mantener la coherencia a lo largo de unos seis o siete siglos. Es aún menos probable que un defensor de los enfoques mercantilistas de la economía y la sociedad al principio del período de tiempo de Heckscher tuviera algún parecido con un escritor económico de mediados del siglo XVIII [Heckscher, 1954].Palabras claveSiglo XVIII Comercio exterior Pleno empleo Progreso económico Pensamiento económico