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Cataluña anarquista
Estimados señores, {…} No puedo entender por qué hay tanta gente que quiere que seamos catalanes o españoles en lugar de pedir que toda Europa sea esto: sólo los verdaderos Estados Unidos de Europa, como lo son los EEUU… {…} ¿Creemos en Europa? Por tanto, ¿por qué no construirla definitivamente? Me siento europeo y mi miedo es que los nacionalismos (catalán, español o lo que sea) puedan romper mi identidad y mis creencias… Me siento europeo desde hace 20 o más años. Y no puedo entender que no haya políticos que defiendan esta idea…
Los últimos acontecimientos -por ejemplo, la huida de Carles Puigdemont y su detención por la policía alemana, la renuncia del separatista encarcelado Jordi Sánchez a ser investido Presidente de la región- hicieron que varios ciudadanos europeos se pusieran en contacto con nosotros para hacer preguntas o interpelaciones sobre la situación política.
Gobierno de Cataluña
En las últimas semanas, la situación política de Cataluña ha estado en la agenda europea. Es un tema que no puede seguir siendo ignorado. Los Verdes Europeos siempre hemos apoyado las aspiraciones ampliamente compartidas por la mayoría de la sociedad catalana de decidir por sí misma un mejor y más desarrollado autogobierno de las instituciones catalanas y establecer más y mejores mecanismos de democracia participativa. Sin embargo, esto se ha convertido en una situación que amenaza con salirse de control con impactos potencialmente graves para todos, incluida la UE, y con la preocupante perspectiva de una indeseable polarización y confrontación dentro de la propia sociedad catalana.
Cataluña es una sociedad compleja que requiere un enfoque matizado, soluciones políticas y un marco institucional que sea aceptable para la mayoría de su población. En los últimos años, el Gobierno español se ha limitado a ignorar la dimensión política del conflicto y no ha dado una respuesta política a las peticiones de encontrar un nuevo acuerdo. Esta es una actitud política del Sr. Rajoy y de su gobierno que venimos rechazando desde hace muchos años. Más recientemente, el gobierno catalán ha tomado una vía unilateral que no puede considerarse legítima, suscitando la confrontación interna de la sociedad catalana y dibujando un sombrío escenario de aislamiento e incertidumbre política y económica, principalmente para Cataluña, y para España, pero también para el conjunto de la UE.
Parlamento de Cataluña
La política de Cataluña se desarrolla en el marco de su Estatuto de Autonomía, que otorga un grado de autogobierno a Cataluña y la establece como comunidad autónoma de España con estatuto de nacionalidad, funcionando como una democracia parlamentaria. La Generalitat de Cataluña es la institución catalana de autogobierno, que incluye el Parlamento de Cataluña, el Presidente y el Consejo Ejecutivo.
La política catalana también influye en algunos aspectos de la política española debido a la presencia de partidos nacionalistas catalanes en el Parlamento español, cuyo apoyo político suele ser necesario para que cualquier ganador de las elecciones generales españolas forme mayorías. El actualmente extinto Convergencia y Unión había sido descrito como “durante mucho tiempo el partido político dominante de la región”[1] La política catalana también destaca, en menor medida, por la influencia ejercida por el Partido Socialista de Cataluña sobre su partido mayoritario hermano, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). [Recientemente, el estatus constitucional de Cataluña fue objeto de una disputa entre el Gobierno de España, que la considera una comunidad autónoma dentro del Reino de España, y la República Catalana, declarada unilateralmente, que se considera un estado soberano independiente[2].
Presidente Cataluña
Los partidos separatistas de Cataluña obtuvieron por primera vez más de la mitad de los votos en las elecciones regionales parlamentarias del domingo (14 de febrero), lo que desencadenó nuevos llamamientos al diálogo entre Madrid y Barcelona para una solución política al conflicto independentista.
El Partido Socialista Catalán (PSC), bajo su candidato el ex ministro de salud nacional Salvador Illa, casi duplicó su representación en la asamblea, tomando 33 escaños en el parlamento catalán – desde 17 en 2017.
“Esta tendencia confirma que el movimiento independentista es cada vez más consistente. El apoyo a este proyecto político es grande y sigue creciendo”, dijo el lunes la representante del gobierno catalán ante la UE, Meritxell Serret.
Por su parte, el partido de extrema derecha Vox -tercer partido en el parlamento nacional- obtuvo 11 escaños, entrando por primera vez en el parlamento regional como cuarta fuerza política, y la mayor fuerza que rechaza toda y cualquier forma de independencia catalana.
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